sábado, 10 de marzo de 2012

Capítulo XXI - Ha’avara: el acuerdo comercial nazi-sionista (1933-1939)


Un certificado de la compañía Ha’avara
de Tel Aviv fechado en 1935
El Acuerdo Ha’avara (transliterado del hebreo como «heskem ha’avara» y traducible literalmente como «acuerdo de traslado») fue firmado el 25 de agosto de 1933, tras tres meses de conversaciones, por la Federación Sionista de Alemania (Die Zionistische Vereinigung für Deutschland), el Banco Leumi (bajo las órdenes de la Agencia Judía para Israel, una agencia ejecutiva oficial en la entonces Palestina) y las autoridades económicas de la Alemania nazi. El acuerdo pretendía ayudar a facilitar la emigración de los alemanes judíos a Palestina.
«La Ha’avara era una compañía comercial creada  por la Organización Sionista Mundial que tenía como misión comerciar con los nazis. El convenio se celebró con la intención de mudara a los judíos alemanes hacia Palestina con sus familias y bienes. […] En octubre de 1933, la línea marítima alemana más importante, la Compañía Naviera Hamburgo Sud América, implementó un servicio directo desde Hamburgo a Haifa. […] En un discurso realizado ese año, Hitler destacó el Acuerdo de Traslado y los beneficios que significaban para la comunidad hebrea:
“Así nosotros, los salvajes, hemos demostrado una vez más ser mejores seres humanos, menos quizá en protestas externas, pero al menos sí en nuestra acciones. Y ahora somos aún más generosos y damos al pueblo judío un porcentaje mucho más alto del que tienen en posibilidades de vida y mayor que el que tenemos nosotros.”[1] […]
La portada del libro de Edwin Black,
«El acuerdo de transferencia:
La dramática historia del pacto entre
el Tercer Reich y la Palestina judía»
Sin lugar a duda, los nazis preferían a los sionistas. Con el transcurso del tiempo, esto crearía diferencias y enfrentamientos entre los mismos integrantes de la comunidad judía internacional. […] Los nazis y los sionistas analizaron cada paso a seguir para poblar Palestina con judíos, una labor que tenía el marco de una colaboración ejemplar entre ambas partes, desconocida por la historia. […] Los sionistas proclaman ser una nación, y los nazis no dudaban en reconocerlo. Por directivas de Hitler el aparato nazi colaboró con los sionistas incluyéndose la subvención  para distintas etapas del proyecto. Después de la guerra, el doctor Hans Friedenthal, en ese entonces titular de la federación Sionista de Alemania, al referirse al accionar  de la policía política nazi, confesó:
La Gestapo hizo de todo en aquellos días para promover la emigración, particularmente a Palestina.”[2] […] En un informe oficial, fechado en junio de 1936, las SS instaron al partido nacionalsocialista y al gobierno a apoyar a los dirigentes sionistas, ya que ello favorecería la emigración de los judíos hacia Oriente Medio.[3] Según la Enciclopedia Judaica, para ese entonces “el trabajo sionista funcionaba perfecto” en la Alemania de Hitler.[4]»[5]
La editorial “The Mysterious Pact” (El pacto misterioso)
publicada por The Canadian Jewish Chronicle
del 29 de diciembre de 1933/Tebeth 11, 5694,
donde se denuncia el acuerdo Ha’avara
entre nazis y sionistas.
El principal proponente del Acuerdo de Ha’avara había sido el sionista laborista de origen ucraniano Chaim Arlosoroff (1899-1933).
A las 22 horas del viernes 16 de junio de 1933, apenas dos días después de su regreso de las negociaciones en Alemania, Arlosoroff, íntimo amigo de David Ben Gurion[6] y su brazo derecho político, fue asesinado mientras caminaba con su esposa Sima en la playa de Tel Aviv. 
Chaim Arlosoroff
La seguridad personal de Ben Gurion se incrementó de inmediato. Arlozoroff era un destacado miembro del partido Mapai que Ben Gurion había fundado tres años antes. Arlosoroff era también el director del Departamento Político de la Agencia Judía. Él había sido denunciado, junto con Ben Gurion, en el periódico Hazit Ha-am (El Frente del Pueblo).[7] 
David Ben Gurion en la década de 1940
Ese periódico era dirigido por Abba Achimeir,[8] el sionista revisionista maximalista que se había unido al movimiento de Jabotinsky en 1928 y que era un estudioso del historiador alemán Spengler[9], uno de los teóricos alemanes paradigma de Hitler. Dos de sus seguidores, Abraham Stavsky y Ze’evi Rosenblatt, fueron identificados por la esposa de Arlosoroff como los asesinos. La policía británica detuvo a los tres que negaron los cargos. ¡Su defensa se basó en que el asesinato fue parte de un ataque sexual a la señora Arlosoroff por parte de dos árabes! Los sionistas laboristas y revisionistas se mataban y peleaban por ganarse los favores de los capitalistas británicos, fascistas italianos y nazis alemanes.
Ocho años después se encontraron indicios que confirmaban que los terroristas revisionistas habían sido los autores del crimen de Arlosoroff: «No fue sino hasta 1944 cuando aparecieron nuevas pruebas, aunque esto no se hizo público hasta 1973. Cuando lord Moyne[10], el Alto Comisionado británico para Medio Oriente, fue asesinado en El Cairo en 1944 por dos miembros de la Banda de Stern —grupo revisionista escindido—, un experto en balística de Palestina, F. W. Bird, examinó el arma homicida y encontró que había sido utilizada en no menos de siete asesinatos políticos previos: dos árabes, cuatro policías británicos y el asesinato de Chaim Arlosoroff.»[11]
Abba Achimeir
«Finalmente, [gracias al Ha’avara] los sionistas comenzaron la exportación de naranjas [desde Palestina] a Bélgica y Holanda utilizando barcos alemanes.[12] En 1936 la WZO comenzó a vender productos de Hitler en Gran Bretaña.[13] La WZO no estaba interesada en combatir a los nazis, como vino a demostrar cada defensa que se hacía del proyecto Ha’avara. Selig Brodetsky,[14] miembro del Ejecutivo sionista y luego, en 1939, presidente de la Junta de Delegados de los británicos judíos, llegó a reprender al mundo por criticarlos.[15] […] No eran los sionistas los traidores, sino todos los demás los que estaban descarriados, o al menos eso es lo que Moshe Beilenson —dirigente sionista laborista— quería hacer creer al mundo. En 1922 había formado parte de la delegación que garantizó la lealtad del sionismo a Mussolini. Ahora trataba de articular una defensa teórica del pacto con los nazis:
Oswald Spengler, admirado
por Abba Achimeir
“El Congreso no ‘traicionó’; triunfó. No tenía ‘miedo’; por el contrario, tuvo el coraje de iniciar un nuevo arte de gobierno judío. […] Ahora tenemos otra arma en nuestras manos, un arma fuerte, fiable y segura: un visado hacia Palestina.”[16]»[17]
En el Memorándum del 17 de diciembre de 1937, el Secretario de Estado del Ministerio del Interior del Reich, Wilhelm Stuckart,[18] uno de los participantes de la Conferencia de Wannsee,[19] enfatizó:
Wilhelm Stuckhart
«No hay duda de que el procedimiento Haavara ha hecho la mayor contribución a la construcción tremendamente rápida de Palestina [sionista]. El procedimiento no sólo se plasmó gracias a las grandes  sumas de dinero [de Alemania] sino que también suministró a los hombres más inteligentes entre los inmigrantes y, por último, abasteció con las máquinas y los equipos industriales necesarios también de Alemania.»[20]


[1] Norman Hepburn Baynes (ed.), The Hitler’s Speeches, 1922-1939. Oxford: Oxford University Press, 1942; Vol. 1, p. 131.
[2] F.R. Nicosia:2000, p. 57.
[3] F.R. Nicosia:2000, p. 241.
[4] “Berlin”, Encyclopedia Judaica, vol. 5, New York and Jerusalem, 1971.
[5] Abel Basti:2011, pp. 160-173.
[6] David Ben Gurion (1886-1973), nacido David Grün en Płońsk (Polonia), de orientación sionista, laica y socialista, fundó en 1933 el partido «Mapai», el partido del sionismo laborista. Fue el líder de la organización terrorista Haganah y de la Histadrut. Primer Ministro de Israel entre 1948-1954 y nuevamente entre 1955-1963.
[7] Edwin,Black, The Transfer Agreement. New York: Carroll & Graf Publishers, 2001, p. 151.
[8] Abba Achimeir (1897-1962), uno de los principales ideólogos del sionismo revisionista. Fundador de la facción maximalista revisionista del sionismo revisionista y de la clandestina Brit HaBirionim (‘Alianza de los Hombres Fuertes’) que estuvo activa entre 1930 y 1933.
[9] Oswald Spengler (1880-1936), autor de “La Decadencia de Occidente” (Der Untergang des Abendlandes), obra publicada entre 1918-1923. Se trata del mensaje de esos que se hacen llamar “tradicionalistas”, y que hablan como Spengler de “El régimen democrático… en el que todo nos parece inconveniente y subversivo; así nos aplana, nos embrutece, nos disminuye, y de aquí la degradación, el rebajamiento de los caracteres, la decadencia progresiva, la mediocridad en todo, la lenta degradación de todos los valores culturales.” Spengler es otro de los “profetas del odio” que como Wagner, reclamaron orden cerrado y mano dura con débiles y mujeres, y particularmente represión irrestricta con revolucionarios y libertarios.
[10] Walter Guinness, primer barón de Moyne (1880-1944), amigo íntimo de Winston S. Churchill. El atentado contra Lord Moyne fue planificado por Itzhak Shamir del grupo Lehi (sucesor de la Banda de Abraham Stern, muerto en 1942). Cuarenta años más tarde, Shamir sería elegido séptimo primer ministro del Estado de Israel.
[11] Lenni Brenner:2011, p. 215.
[12] “Reflections”, Palestine Post (14 November 1938), p. 6.
[13] Yehuda Bauer, My Brother’s Keeper: A History of the American Jewish Joint Distribution Committee, 1929-1939. Philadelphia: Jewish Publication Society of America, 1974, p. 129.
[14] Selig Brodetsky (1888-1954), profesor de matemáticas británico, miembro del ejecutivo de la Organización Sionista Mundial y segundo presidente de la Universidad Hebrea de Jerusalén 
[15] “Justification of the Zionist Congress”, Zionist Record (South Africa, 4 October 1933), p. 5.

[16] Moshe Beilenson, “The New Jewish Statemanship”, Labor Palestine (February 1934), pp. 8-10.
[17] Lenni Brenner:2011, pp. 117-118.
[18] Wilhelm Stuckart (1902-1953), un abogado que llegó en 1944 a la jerarquía de Obergruppenführer (equivalente a Teniente General en la Wehrmacht) de las SS. A pesar de existir múltiples pruebas de su especial responsabilidad en el asesinato de judíos, los aliados le aplicaron una condena menor y salió en libertad en abril de 1949 (cfr. Steven Lehrer, Wannsee House and the Holocaust. Jefferson, NC: McFarland & Co., 2000, p. 173). Murió en un accidente automovilístico 4 años después.
[19] La Conferencia de Wannsee fue la reunión de un grupo de representantes civiles, policiales y militares del gobierno de la Alemania nazi sobre la «Solución final del problema judío» (Endlösung der Judenfrage). Los acuerdos tomados condujeron al exterminio conocido como Shoá en hebreo. La reunión tuvo lugar el 20 de enero de 1942 en el distrito berlinés de Wannsee. Presidida por Reinhard Heydrich, y organizada por Adolf Eichmann por instrucción de aquel, duró 90 minutos. Véase el film de Frank Pierson, “Conspiracy” (2001) con Kenneth Branagh (Heydrich), Stanley Tucci (Eichmann) y Colin Firth (Stuckart).
[20] Helmut Eschwege, Kennzeichen J; Bilder, Dokumente, Berichte zur Geschichte der Verbrechen des Hitlerfaschismus an den deutschen Juden 1933-1945. Berlin: Deutscher Verlag der Wissenschaften, 1966, pp. 132-136