sábado, 10 de marzo de 2012

Capítulo XXIII - Kareski, prototipo sionista de la colaboración con los nazis


Georg Kareski
Georg Kareski (1878-1947), un prominente banquero berlinés, fue presidente de la Organización del Estado Sionista de Alemania entre 1934 y 1937 y apoyó con cuantiosas sumas de dinero al partido nazi y a la dictadura de Adolf Hitler.
«La política de los nazis consistió en favorecer a los judíos sionistas por encima de los no sionistas, y en esa línea decidieron que su estrategia no sería la supresión de los “marxistas” de la ZVD sino el abierto apoyo a los miembros de la Organización del Estado Sionista. El 13 de abril de 1935, la Gestapo notificó a la policía que desde aquel momento los miembros de la Organización del Estado Sionista recibirían
“… de manera excepcional —y siempre revocable—, permiso para que sus miembros pertenecientes a la “Juventud Nacional Herzliana” y a la “Brith Hashomrim” utilicen uniformes de puertas adentro porque la Organización del Estado Sionista ha demostrado ser una organización que por todos los medios, incluso ilegalmente, ha tratado de llevar a sus miembros a Palestina, y que, por su actividad sincera dirigida hacia la emigración, se cruza con la intención del gobierno del Reich de sacar de Alemania a los judíos. El permiso para vestir uniformes debe alentar a los miembros de las organizaciones alemanas de judíos a unirse a las juventudes de la Organización del Estado Sionista, donde serán exhortados con mayor eficacia a emigrar a Palestina.”[1]»[2]
A pesar de la relación entre la Organización del Estado Sionista y la Gestapo, Kareski todavía fue bienvenido en el Congreso de Viena de la NZO,[3] en 1935.»
Miembro de la Jugend Herzlia
del Betar en Alemania en 1935
Miembro de la
Juventud
Hitleriana
en 1935
Por entonces, las diferencias entre la Juventud Hitleriana (en alemán Hitler-jugend) y la Juventud Nacional Herzliana (Nazional Jugend Herzlia) del Movimiento Sionista Revisionista eran más de forma que de fondo: ambas juventudes militarizadas cultivaban la pureza racial, adherían al concepto de Blut und Boden (Sangre y Suelo) y creían firmemente que pertenecían a un pueblo elegido.
El 23 de diciembre de 1935, en una entrevista que fue publicada en Der Angriff, Kareski declaraba con entusiasmo que estaba satisfecho con las nuevas leyes de Nuremberg[4] que prohibían terminantemente todos los contactos sexuales entre los judíos y los arios. En palabras de gratitud, Kareski elogió las leyes como el cumplimiento de los deseos del sionismo.
«“Durante muchos años he considerado que una separación completa entre las actividades culturales de los dos pueblos es condición para una colaboración pacífica siempre que esté basada en el respeto por la nacionalidad extranjera. […] Las Leyes de Nuremberg aparte de sus disposiciones legales, me parecen que se ajustan perfectamente a este deseo de una vida separada basada en el respeto mutuo. Pienso especialmente  en la ordenanza que establece sistemas escolares separados. Las escuelas judías cumplen todas las demandas políticas de mis amigos, porque ellos consideran que es absolutamente esencial una educación judía conforme a sus tradiciones y su modo de vida.”[5]»[6]
Un matrimonio judío en Alemania
ostentan la estrella amarilla de identidad judía
Georg Kareski, entre otras aberraciones promovidas y cometidas,[7] impulsó la idea de que los judíos debían ser forzados a usar la estrella de David para identificarlos y como herramienta para presionarlos a emigrar. Finalmente, su solicitud fue aceptada en octubre de 1939. En realidad se trataba como en el caso de las leyes de Nuremberg, de pensamientos y objetivos comunes de nazis y sionistas. «La reacción más significativa —y que tuvo repercusiones dentro y fuera de la comunidad alemana judía—, fue articulada por Robert Weltsch,[8] el editor del ‘Jüdische Rundschau’ (JR), el órgano oficial de la ‘Zionistische Vereinigung für Deutschland’ (DVfD). El 4 de abril (1933) publicó un artículo en la primera plana con un título que se convertiría en una consigna: “Lleva con orgullo la insignia amarilla”.[9]»[10] Según la psicopatía sionista, al identificarse con ese símbolo de discriminación, los judíos no podrían asimilarse y finalmente terminarían aceptando la causa del sionismo.
Un grupo de judíos apresados durante la
 Kristallnacht
(1938) son obligados
a desfilar portando una estrella amarilla
«A pesar del rechazo de Jabotinsky, Kareski siempre tuvo sus apologistas dentro del movimiento revisionista. Siempre había habido quienes estaban disconformes con el antinazismo de Jabotinsky. Si era permisible para Jabotinsky tratar con Simon Petliura en el acuerdo de Slavinsky,[11] cuando el ejército ucraniano ya había masacrado a 30.000 judíos, ¿por qué iba a ser inaceptable tratar con Hitler? Antes de la Kristallnacht [la Noche de los Cristales Rotos], Hitler aún no había matado judíos por el hecho de serlo. Estos revisionistas estaban convencidos de que la victoria de Hitler anunciaba una era fascista, y que los judíos simplemente tenían que entender eso y adaptarse. […] 
Avram Rosenthal de 5 años  y su hermano Emanuel de 2 años del gueto de Kovno (Lituania) portando la estrella amarilla. Ambos niños fueron deportados al campo de concentración nazi de Majdanek (Polonia) donde fueron asesinados
Kareski, un revisionista clásico, aunque de tipo extremo, fue un traidor a la comunidad alemana judía. Su visión se dirigía hacia algo tan profético como un Estado revisionista que abarcara desde el Mediterráneo hacia el Éufrates, con Mussolini como protector mandatario.[12] […] Su interés estaba en usar la Jugend Herzlia como una Legión Judía para proteger de los ataques a los judíos de Palestina.[13] No es sorprendente que los nazis utilizaran a Kareski como su colaborador en Alemania. […] Kareski aparecía ante los nazis como el personaje idóneo para la función: la caricatura guiñolesca del judío, un usurero retorcido, tan celoso como un rabino medieval por mantener a los judíos aparte de la descreída humanidad, y a la cabeza de un movimiento emigracionista de camisas pardas.»[14]


[1] Kurt Grossmann, “Zionists and non-Zionists under Nazi Rule in the 1930s.”, Herzl Yearbook, vol, IV (1961-2), pp. 341-2.
[2] Lenni Brenner:2011, pp. 225-226.
[3] New Zionist Organisation (Nueva Organización Sionista), organización internacional revisionista.
[4] Las Leyes de Nuremberg (Nürnberger Gesetze, en alemán) fueron una serie de leyes de carácter racial antisemita en la Alemania nazi adoptadas por unanimidad el 15 de septiembre de 1935 durante el séptimo (congreso anual del partido nazi) celebrado en la ciudad de Nuremberg, Alemania. Las leyes definían a un judío si presentaban las siguientes características:
1. Tener tres abuelos judíos y un abuelo alemán era considerado 100% judío.
2. Tener dos abuelos judíos y dos alemanes era considerado mestizo judio al 50%.
3. Tener un abuelo judío era considerado Mischlinge o mestizo al 25%.
4. Abrazar la religión judía sin ser judío de nacimiento era considerado judío al 100%.
5. Casarse o mantener relaciones extramatrimoniales con una persona judía era considerado como prohibido y él o la contrayente alemán podía ser considerado como judío de primer grado; esto estaba penalizado con prisión.
6. Los judíos que se hubieran convertido al cristianismo (luteranos, católicos o protestantes) eran considerados de todos modos por su origen como judíos.
Su principal disposición consistía en la prohibición de toda unión entre alemanes y judíos, ya sea por matrimonio, cohabitación o relación sexual. También prohibía a los judíos contratar doncellas alemanas menores de 45 años y enarbolar la bandera del Reich. En las Olimpiadas de 1936, el gobierno alemán impidió la participación de judíos en las competencias aunque fueran destacados en sus especialidades. Se prohibía a los judíos profesionales ejercer sus profesiones dentro del territorio alemán, también a ejercer el comercio o el ejercicio de oficios menores. Se prohibió a los alemanes tener judíos dentro de su plantilla de personal contratado y si los tenían debían ser despedidos sin más trámite. Las propiedades judías fueron desvalorizadas y vendidas a precios irrisorios a los alemanes.
[5] “Georg Kareski Approves of Ghetto Laws – Interview in Dr Goebbel’s Angriff”, Jewish Chronicle (London, 3 January 1936), p. 111.
[6] Lenni Brenner:2011, p. 228.
[7] Véase Herbert S. Levine, A Jewish Collaborator in Nazi Germany: The Strange Career of Georg Kareski, 1933-37. Atlanta, Georgia: Emory University, 1975.
[8] Robert Weltsch ((1891-1982), periodista y editor nacido en Praga. Sionista prominente, en 1938 emigró a Palestina. Amigo de Weizman, trabajó como corresponsal de Haaretz en Londres. Murió en Jerusalén.
[9] Jüdische Rundschau, No. 27, (4 de abril de 1933). Véase el artículo online: http://www1.yadvashem.org/about_holocaust/documents/part1/doc14.html
[10] Leni Yahil, The Holocaust: the fate of European Jewry, 1932-1945. Oxford: Oxford University Press, 1990, pp. 73-74.
[11] En 1921, Vladimir Zeev Jabotinsky, el padre del sionismo revisionista, firmó un acuerdo con Maxim Slavinsky, el embajador de Simon Petliura en Praga, en relación con la formación de una gendarmería judía que debía acompañar la supuesta invasión de Petliura a Ucrania, y que serviría para proteger a la población judía de los pogromos . Este acuerdo no llegó a materializarse, y Jabotinsky fue duramente criticado por la mayoría de los grupos sionistas. Sin embargo, él no se arrepintió del acuerdo firmado y siempre estuvo orgulloso de haberlo hecho. Cfr. Joseph B. Schechtman, “The Jabotinsky-Slavinsky Agreement”, Jewish Social Studies, XVII (1955), pp. 289-306.
[12] Herbert S. Levine:1975, p. 272.
[13] Jacob de Haas, “The Sharp End of the Axe”, Chicago Jewish Chronicle (15 November 1935), p. 9.
[14] Lenni Brenner:2011, pp. 231-232.