Emil Ludwig |
Durante una visita a los Estados Unidos de
América, el biógrafo Emil Ludwig (1881-1948) — nacido con el nombre de Emil
Cohn— hizo esta declaración a un colega estadounidense sionista (Meyer
Steinglass), que representaba la opinión general del sionismo respecto de
Hitler y el nacionalsocialismo alemán: «Hitler
será olvidado en pocos años, pero tendrá un bello monumento en Palestina.
[…] La llegada de los nazis fue más bien
algo grato. Muchos de nuestros alemanes judíos estaban oscilando entre dos
costas; muchos de ellos surcaban la corriente traicionera que media entre la Escila de la asimilación y
el Caribdis de una relación sin entusiasmo con las cosas judías. Miles que
parecían estar completamente perdidos para el judaísmo fueron traídos de vuelta
al rebaño por Hitler y, por eso, yo personalmente le estoy muy agradecido».[1]