sábado, 10 de marzo de 2012

Capítulo XLIII - La Esparta sionista

Israel Shahak

Un análisis de José María Ridao[1] es esclarecedor sobre la sociología israelí actual: «Para el escritor Israel Shahak (1933-2001), el sionismo procede de la visión judía que mantienen las comunidades clásicas, en las que, como en Esparta, el humor y las comedias estaban prohibidas. De acuerdo con sus propias declaraciones a la revista Middle East Policy en 1989,[2] la crítica al sionismo de Israel Shahak no se fundamenta en el sufrimiento que ha provocado entre los palestinos, sino en el hecho de que “sus premisas básicas acerca de los judíos y de la raza humana en su totalidad son incorrectas”. Desde esta perspectiva, Shahak considera a los habitantes de los territorios ocupados las primeras víctimas de una “utopía cerrada” que, en una espiral cada vez más frenética, acabará por desestabilizar la totalidad de la región y por arrastrar a sus propios defensores. Por ello, Shahak estima que “el antisemitismo y el chovinismo judío sólo se pueden combatir de manera simultánea”. […]
Siempre según Shahak, el propósito último del sionismo ha sido más el de restablecer este poder [el antiguo “omnímodo poder de los rabinos sobre los creyentes”], secularizándolo, que el de oponerse al antisemitismo en virtud de un rechazo taxativo de cualquier forma de discriminación. De ahí que el Estado de Israel haya vuelto a desempeñar, “en una forma acentuada, a escala global y en circunstancias más peligrosas”, el mismo papel ambivalente que la comunidad clásica: según Shahak, construir una “Esparta judía” hacia dentro y actuar, hacia fuera, como “administrador de un opresor imperial”.»[3]


[1] José María Ridao (1961) es un escritor y diplomático español. Licenciado en Derecho y en Filología Árabe,
[2] Véase Interview with Israel Shahak, Middle East Policy (Summer 1989) http://cosmos.ucc.ie/cs1064/jabowen/IPSC/articles/interviewWithIsraelShahakInMiddleEastPolicy.htm
[3] José María Ridao, “La Esparta judía”, El País, Madrid, sábado 1 de marzo de 2003. http://elpais.com/diario/2003/03/01/babelia/1046479155_850215.html