Si hay alguien que debe ser tenido en cuenta en el
trasvasamiento generacional del liderazgo sionista, es el secretario íntimo de
Jabotinsky, Benzion Netanyahu[1],
padre del actual primer ministro de Israel, Beniamín Netanyahu (nacido en 1949).
“Bibi” Netanyahu, representación genuina del partido HaLikud, literalmente “La
consolidación”, es el resultado de más de 90 años de militancia sionista
revisionista, la misma que practicaron Stern, Shamir y Beguin y, más recientemente,
Ehud Olmert, Tzipi Livni y Avigdor Lieberman.
En el otro campo del sionismo, en el del laborismo de
Ben Gurion, hubo también equivalentes de valía: Shimon Peres, Levi Eshkol, Itzhak
Rabin, Ariel Sharon (que luego se pasó a la derecha), Moshe Dayan, Golda Meir,
y en nuestros días Amir Péretz y Ehud Barak.
Ben Gurion con sus dos principales colaboradores, Moshe Dayan y Shimon Peres durante la década de 1950. |
Moshe Dayan y
Ariel Sharon en |
Fue muy certero el político austriaco judío Bruno
Kreisky (1911-1990), canciller de Austria entre 1970-1983, al certificar la
naturaleza terrorista de todos estos líderes israelíes: «El gobierno israelí actual no tiene el más mínimo derecho de hablar
sobre el terrorismo, porque todos sus miembros fueron un día terroristas.»[2] Y como ya hemos visto, ambos bandos fueron
colaboradores de nazis y fascistas. Es decir, no solamente han sido y son los
verdugos del pueblo palestino, sino de la propia comunidad judía. Pero, no hay
mal que dure cien años (ni cuerpo que lo resista)
[1] Nacido Benzion Mileikowsky en Varsovia
(Polonia), el 25 de marzo de 1910. Su apellido posterior se debe al seudónimo
con el que solía firmar sus artículos: Netanyahu (“Regalo de Dios”). Militante
revisionista desde muy temprano, fue amigo íntimo y compañero del extremista Abba
Achimeir. Especializado en la historia de la Edad de Oro del Judaísmo en la España musulmana, fue el
autor de “Los orígenes de la
Inquisición española” (Barcelona: Crítica, 1999). Actualmente
vive en Jerusalén, a la edad de 101 años.
[2] Bruno Kreisky en una entrevista concedida a Laurent Dispot, del
periódico Le Matin, París, septiembre
de 1982; citado en Saad Chedid (compilador), Palestina: El holocausto ignorado, Buenos Aires: Editorial Canaán,
2004, p. 237.