Si hay alguien que debe ser tenido en cuenta en el
trasvasamiento generacional del liderazgo sionista, es el secretario íntimo de
Jabotinsky, Benzion Netanyahu
,
padre del actual primer ministro de Israel, Beniamín Netanyahu (nacido en 1949).
“Bibi” Netanyahu, representación genuina del partido HaLikud, literalmente “La
consolidación”, es el resultado de más de 90 años de militancia sionista
revisionista, la misma que practicaron Stern, Shamir y Beguin y, más recientemente,
Ehud Olmert, Tzipi Livni y Avigdor Lieberman.
En el otro campo del sionismo, en el del laborismo de
Ben Gurion, hubo también equivalentes de valía: Shimon Peres, Levi Eshkol, Itzhak
Rabin, Ariel Sharon (que luego se pasó a la derecha), Moshe Dayan, Golda Meir,
y en nuestros días Amir Péretz y Ehud Barak.
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Ben Gurion le
obsequia una menorá al presidente estadounidense Harry S. Truman, el mismo que
ordenó lanzas las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945
y luego aprobó el asesinato de su propio ministro de marina, y primer ministro
de defensa de EE.UU., James Forrestal (1892-1949), por oponerse a la creación
de Estado de Israel. |
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El sionista
revisionista Menajem Beguin y los sionistas laboristas Moshe Dayan e Itzhak
Rabin reciben al arquitecto de Apartheid, el primer ministro sudafricano Balthazar
Johannes Vorster (1915-1983) en Jerusalén (1976). Vorster había sido un
fanático pronazi y el fundador de la organización terrorista Ossewabrandwag que
realizó atentados contra objetivos británicos durante la segunda guerra mundial |
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Ben Gurion con
sus dos principales colaboradores, Moshe Dayan y Shimon Peres durante la década
de 1950. |
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Moshe Dayan y
Ariel Sharon en la Guerra
de los Seis Días (junio de 1967). |
Fue muy certero el político austriaco judío Bruno
Kreisky (1911-1990), canciller de Austria entre 1970-1983, al certificar la
naturaleza terrorista de todos estos líderes israelíes: «El gobierno israelí actual no tiene el más mínimo derecho de hablar
sobre el terrorismo, porque todos sus miembros fueron un día terroristas.» Y como ya hemos visto, ambos bandos fueron
colaboradores de nazis y fascistas. Es decir, no solamente han sido y son los
verdugos del pueblo palestino, sino de la propia comunidad judía. Pero, no hay
mal que dure cien años (ni cuerpo que lo resista)
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Ehud Barak
(ministro de defensa laborista) y Benjamin Netanyahu (primer ministro
revisionista). La foto es un símbolo que acredita que es falsa la versión que
intenta engañar con la premisa de que hay un sionismo laborista “bueno” y un
sionismo revisionista “malo”. En realidad, el sionismo es un solo, criminal y
terrorista, y los hechos lo demuestran. Desde la masacre de Balad al-Shaykh
(31/12/47 a 1/1/48) ejecutada por la
Haganah, y la de Deir Yassin (9/4/48) cometida por el Irgún, pasando
por el asesinato del alto comisionado de la ONU, conde Folke Bernardotte (17/9/48), del que participaron
juntos el Irgún y la Haganah),
y las masacres de Sabra y Chatila (16-18/82), cuyos autores ideológicos fueron
el primer ministro Menajem Beguin (ex Irgún) y el general Rafael Eitán (ex
Haganah), queda certificado que los sionistas, como los nazis, sus maestros, siempre
fueron, son y serán terroristas. |
Bruno Kreisky en una entrevista concedida a Laurent Dispot, del
periódico Le Matin, París, septiembre
de 1982; citado en Saad Chedid (compilador), Palestina: El holocausto ignorado, Buenos Aires: Editorial Canaán,
2004, p. 237.